La Organización Mundial de la Salud sugiere a los centros urbanos contar con 9 metros cuadrados de áreas verdes por habitante.
Una terraza cubierta parcial o totalmente de vegetación. Una pared viva, llena de especies de plantas y flora. Son las terrazas verdes y los jardines verticales, respectivamente, dos alternativas que están abriéndose paso en la construcción sustentable y que permiten desde aumentar el número de espacios verdes que las ciudades deben ofrecerle a quienes la habitan, hasta reducir la temperatura de sus edificaciones” (El Universo, Quito 2015)
La importancia de las zonas verdes en las ciudades radica en los efectos positivos que tienen sobre la población residente, efectos que pueden manifestarse en varios ámbitos de carácter social: En la conciencia ambiental o ecológica; en el proceso de enraizamiento (embeddedness) de la comunidad y de construcción de identidades socioculturales, en el sentimiento de seguridad, o en la salud mental y física de los ciudadanos entre otros
BOGOTÁ COMO EJEMPLO
Si se toma en cuenta el mobiliario urbano la situación varía. Si bien Bogotá continúa líder con 6,3 metros cuadrados de espacio público por persona, Buenos Aires, México D.F., Lima y Caracas están de escoltas con 6; 5,2; 2,9; y 1,2 respectivamente.
Este resultado se da gracias a los parques, alamedas, ciclorrutas, y andenes construidos durante los últimos 15 años.
Bogotá, Sao Paulo y Río de Janeiro, según este índice, tienen las mejores calificaciones con 107, 54 y 58 metros cuadrados de áreas verdes por persona respectivamente. Por el contrario, Lima, Montevideo y Quito tienen las calificaciones más bajas con 2,9 y 1.494 metros cuadrados.
Tomado de (http://blogs.iadb.org/, http://elcomercio.pe/)