Principales beneficios económicos, sociales y ambientales de los techos verdes:
Mejoran el aislamiento térmico, reduciendo el consumo de energía para enfriamiento y calefacción y las emisiones finales de dióxido de carbono. Pueden duplicar o triplicar la vida útil de la membrana hidrófuga de una cubierta, porque elimina la contracción y expansión por exposición al sol y a cambios de temperatura. Disminuyen la velocidad en la que se escurre el agua de lluvia, retrasando su llegada a la red, un factor de gran importancia sobre todo durante precipitaciones intensas, cuando el sistema pluvial debe absorber grandes cantidades en pocos minutos. Filtran el polvo y la contaminación mejorando la calidad de aire de la ciudad. Representan un hábitat ideal para diferentes especies nativas o migratorias, particularmente insectos y pájaros. Disminuyen la temperatura de parte de las superficies urbanas, moderando el efecto isla de calor, particularmente en los meses de verano. Mejoran el valor estético y la calidad visual de los edificios que lo rodean. Contribuyen a la mejora de la calidad de vida de los usuarios del edificio y de la ciudad en general.
En Chile, la Universidad Diego Portales implementa este concepto y adquiere certificación LEED